sábado, 26 de septiembre de 2009

Con el agua casi al cuello

Valencia, septiembre de 2009

2 comentarios:

Alberto Tallón dijo...

¡qué bueno! pobre bicho, que cara de resignación tiene. Es lo que pasa al tener las patas tan cortas...

Daniel García-Sala dijo...

¿No esperaste a que llegara una ola?